El Mundo, 3 febrero 2000

NATALIDAD/ DESDE 1979 SE SACRIFICO A 20 MILLONES DE NIÑAS

China rompe con la severa política de un solo niño por pareja

A partir de agosto los matrimonios podrán concebir un segundo hijo

SHANGAI.- Mao Zedong le pidió en una ocasión al pueblo chino que tuviera tantos hijos como pudiera. Cuando en 1982 un censo nacional contabilizó las consecuencias de sus palabras, las autoridades de Beijing se dieron cuenta de que tenían un problema: China había superado los 1.000 millones de habitantes. Ahora, 20 años después de la instauración de la severa política de natalidad que ha tratado de corregir esa situación, el Partido Comunista anuncia que ha cumplido su objetivo.

La primera consecuencia del optimismo oficial será la suavización de la ley que desde 1979 impedía a las parejas chinas tener más de un hijo. El Comité de Planificación Familiar anunció ayer que los primeros en beneficiarse serán aquellos matrimonios en los que ambos cónyuges sean también hijos únicos y que a partir de agosto podrán tener un segundo hijo. La decisión afectará a 20 millones de parejas y por primera vez incluirá a la población de las grandes ciudades, donde hasta ahora no se admitía ninguna excepción en la política de "un solo hijo".

El Gobierno chino considera que su estricta política de natalidad ha evitado el nacimiento de unos 300 millones de bebés y que, por lo tanto, se encuentra en el buen camino para cumplir el objetivo de estabilizar su población a mediados de este siglo. El hecho de que muchos demógrafos internacionales discutan esas cifras no parece que vaya a evitar la relajación en la política de "un solo hijo", entre otras cosas porque China se encuentra desbordada por sus consecuencias.

Cerca de 20 millones de niñas han sido sacrificadas desde 1979 por padres que deseaban tener un hijo varón. Además, los abortos de futuras niñas ha crecido imparablemente y en ciudades como Shangai supera ya el de nacimientos, provocando un desequilibrio demográfico que condenará a la soltería a miles de niños chinos ante la falta de mujeres. Los cálculos oficiales estiman en sólo 10 millones los nuevos habitantes que traerá esta primera apertura de la política natalicia. En próximos meses, a la espera de que el censo de este año confirme los buenos augurios oficiales, el Partido Comunista estudiaría nuevas medidas en esta dirección.

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