Apenas el 7% de los niños nace en un núcleo familiar con dos o más
hermanos
España no va bien para las familias numerosas a pesar de que nunca se han
visto más anuncios de televisión que usan de reclamo a una mujer embarazada.
Un sentimiento que comparten las cerca de diez mil familias vallisoletanas que
tienen tres o más hijos y que consideran que la sociedad les da mucho menos de
lo que ellos entregan. Estas familias viven esperanzadas el guiño en forma de
más ayudas que estos días les lanzan las ofertas políticas.
"Si me pagarán la pensión por el número de hijos que he aportado,
tendría una gran cantidad", asegura el vicepresidente de la Asociación de
Familias Numerosas de Valladolid, Florentino Villa Ramírez. A sus 68 años
(jubilado, 11 hijos y seis nietos) lucha junto a otros 150 socios por sacar
adelante la joven organización que trata de agrupar a todas aquellas parejas
que han apostado sin miedo por la descendencia. El sábado fletaron un autobús
para participar en su II Congreso Nacional, donde, además de discutir sus
múltiples carencias, escuchar los cantos de sirena que habitualmente llegan en
tiempos electorales a todos los sectores de la sociedad.
Y, si hay alguien a quien no parece haber llegado la convergencia económica,
o ha sido casi a costa de su pellejo (economía) es a las grandes familias. De
ahí que todos los colectivos reunidos en Madrid hayan lanzado un reto a los
poderes públicos: considerar a la familia como una inversión y no como un
gasto. "No entendemos por qué cuando se invierte en carreteras se habla de
inversiones en infraestructura, y cuando nos dan alguna ayuda a nosotros se
plantea como un gasto", reflexiona Florentino Villa.
Gran peso
Y más cuando, a pesar de que España ha pasado de la cabeza a la cola de
Europa en fecundidad (poco más de un hijo por mujer), los núcleos familiares
numerosos conservan una gran importancia en la demografía.
Valladolid es, a gran distancia, la provincia de Castilla y León con más
familias con el carnet de numerosas: 9.529 a finales de 1998 (casi 3.000 más
que en León, con más población absoluta). Entre el 7 y el 8% de las familias
están formadas por cinco personas (cuatro si uno de los hijos es minusválido).
Si se aplican los ratios nacionales, entre 70.000 y 90.000 personas viven en un
casa de estas características.
A cambio de su aporte de savia nueva al crecimiento (y de paso futuros
sostenedores de la Seguridad Social del resto) estas familias reciben una
deducción de 35.000 pesetas por toda la unidad familiar (se añaden otras
15.000 por hijo adicional) correspondientes al tramo del IRPF que gestiona la
Junta de Castilla y León. Una oferta poco onerosa para las arcas de la
comunidad más vieja de un país ya viejo. En sus casi cien mil kilómetros
cuadrados, el parque de familias numerosas no llega a las 40.000.
Dispersas hasta ahora, pendientes del día a día y sin tiempo para
organizarse, estos colectivos tratan de aprovechar el miedo al abismo de la
despoblación que ha entrado a la sociedad para abrir un frente de debate.
"Vamos a constituir la Federación Regional con la unión de Valladolid,
Burgos y León (únicas existentes) para ser interlocutor con la Junta",
dijo Florentino Villa.
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